Hasta los telediarios hablan del turismo rural. Y es que en algunos fines de semana de julio y agosto, algunas provincias interiores de nuestro país han alcanzado niveles de ocupación turística cercana al 80%. Podemos decir, que en cuanto al turismo nacional, el turismo rural se ha convertido en una seria alternativa a las vacaciones de sol y playa, predominantes hasta la fecha.
Europa Press indica que las escapadas veraniegas de turismo rural arrojan un gasto máximo de 2.112 € por familia. Dinero que revierte directamente en las localidades de destino.
En lo que llevamos de verano, los viajes turísticos que se dirigen a zonas rurales se han realizado principalmente por grupos familiares de entre 3 y 5 miembros. Con una duración media de 6 días. Cada uno de los turistas gastó una media de 81 euros por persona y día. De ellos, 29 se destinan al alojamiento y 52 € a la alimentación y al ocio.
En cuanto a comunidades autónomas, las regiones que mayor gasto registran son Euskadi, con 88 € por persona y día; La Rioja, con 87 € por persona y día; y Galicia, con 85 € por persona.
Uno de los principales atractivos que están disfrutando los turistas de las zonas agrarias es la gastronomía. El turista rural disfruta de ir a comer en restaurantes donde se sirve la gastronomía tradicional de la zona. Es una manera de conocer la cultura autóctona y de integrarse en ella.
El otro aliciente en el que el turista no le importa gastarse el dinero es en la participación de actividades programadas al aire libre. Practicar el senderismo caminando por las faldas de los Picos de Europa o introducirse en la práctica del Kayak en el Lago de Sanabria son dos claros ejemplos de ello.
Es tal la fuerza que está alcanzando este tipo de turismo que en internet encontramos buscadores de alojamiento rural. Con el mismo funcionamiento que los tradicionales comparadores de precios de hoteles o los buscadores de billetes de avión. Silvia, una barcelonesa aficionada a hacer escapadas al campo, nos habla de Ruralzoom, un portal de internet bastante intuitivo, que indicando el municipio de España que quieres visitar y las fechas de tu viaje, te busca los alojamientos más cercanos a tu lugar de destino.
La tranquilidad, el principal atractivo.
En su gran mayoría, el turista rural es de origen español y procede de grandes núcleos urbanos. Desea aprovechar el tiempo que tiene de vacaciones para desconectar de la rutina y recargar energías. Se ha planteado las vacaciones como un spa reconstituyente.
No está dispuesto a cambiar la masificación del metro en hora punta y los atascos a primera hora en la ciudad por playas abarrotadas de gente donde no tienes espacio donde estirar la toalla. No le seducen esas prisas para ir a comer al chiringuito, porque como te descuides un poco no tiene mesa libre ni quedan raciones de paella. Es decir, vivir el mismo ajetreo de siempre, pero cambiando de escenario.
Los españoles se han dado cuenta de que les gusta viajar y que las dificultades no van a suponer un impedimento. El turismo rural se ha manifestado como una alternativa vacacional al alcance de todos los bolsillos. Es más económico que los destinos turísticos de costa, y aunque más tranquilo, puede llegar a ser igualmente reconfortante.
La prolongada crisis del 2008, que supuso en los hechos una rebaja de un 25% de los salarios, hizo que la gente se planteara reducir el tiempo de sus viajes. El confinamiento en casa durante la pandemia del COVID-19 hizo que apreciáramos mucho más el tiempo que pasábamos fuera. Ahora, con toda la inflación que llevamos encima, hace que le demos más valor al dinero que llevamos en los bolsillos, pero por eso no vamos a renunciar a viajar. Al contrario, buscamos destinos más económicos, pero que nos sean gratificantes. Esto está provocando que descubramos las áreas rurales de nuestro país, que, por cierto, las teníamos un poco olvidadas.
El verano tan caluroso como el que estamos viviendo este 2023, con varias olas de calor seguidas, hace que alguna gente busque destinos donde descansar, que sean más frescos y agradables. Con picos de temperaturas por encima de los 40º C en algunas ciudades, encontrar un alojamiento en una zona de sierra es todo un privilegio. Un oasis en mitad del desierto.
El papel de internet en el turismo rural.
La revista digital It User afirma que internet cumple un papel clave en el desarrollo del turismo rural. Los hábitos de consumo de la gente han cambiado. Nos informamos antes de comprar. Hacemos un consumo más consciente. Eso se aprecia especialmente en la planificación de los viajes y de las vacaciones.
El turista de hoy en día planifica sus vacaciones con antelación. Aprovecha el tiempo que tiene libre para ir navegando por internet con su teléfono móvil buscando destinos que visitar. No es tan proclive a los viajes programados, como lo era antes. Prefiere organizárselo a su aire, contratando, en todo caso, actividades complementarias que puedan ser interesantes en el lugar que desea visitar. Planes que intentará encajar en un puzle que ha diseñado a medida.
Internet es un gran escaparate que te permite descubrir una gran cantidad de lugares que desconocías. En el momento en el que encuentras uno que te llama la atención, te planteas como llegar a él. Un bonito artículo sobre la Sierra de Cazorla, el anuncio de una acogedora casa rural que puedes alquilar por unos días y una excursión de senderismo organizada en el pueblo de al lado, ya dan forma de por sí a una escapada de fin de semana.
En la promoción del turismo rural están cumpliendo una función importante los blogs de viajes. Blogs elaborados por viajeros normales y corrientes, como puede ser el lector que los lee, en el que el redactor cuenta sus experiencias. Te explica cómo han descubierto una comarca natural, como el Valle del Ambroz, en Cáceres, los lugares más pintorescos que les ha llamado la atención, y sugiere al lector algunos lugares en los que comer y en los que alojarse.
Las redes sociales también son una fuente de propuestas para visitar lugares nuevos. Una bonita foto en Instagram con un texto explicando una historia y sugiriendo lugares que visitar o un buen video colgado en YouTube puede llamar la atención del usuario y despertar su interés por conocer aquel lugar.
Cada vez la gente tenemos más en cuenta las opiniones de otros que han realizado un viaje, que podríamos hacer nosotros, para decantarnos a la hora de planificar nuestras vacaciones. No es que sea el aspecto determinante, pero sí tiene una influencia evidente.
Por eso, hablando de internet, cualquier alojamiento rural que se precie debe tener una página web atractiva, que llame la atención del posible visitante. No debe limitarse a hablar de las instalaciones. También debe promocionar la zona. Con un completo blog en el que hable de los espacios naturales que puede visitar el turista, posibles actividades que puede llevar a cabo y pueblos cercanos de interés que puede conocer, si así lo desea. En fin, una serie de propuestas de ocio que el visitante podrá integrar en su plan, utilizando el alojamiento rural como centro de operaciones.
El turismo rural se ha convertido en un activador económico de zonas agrarias que, en cierto modo, han quedado un poco olvidadas. Las autoridades locales y regionales deben ser conscientes que deben promocionarlas. En ese campo, internet es un canal fundamental. Creando páginas web interesantes y completas que despierten el interés del visitante.
El Observatorio del Turismo Rural.
Dentro de esas iniciativas para promocionar este tipo de turismo se encuentra el Observatorio de Turismo Rural, una organización privada formada por la plataforma digital Escapada Rural, la auditora de datos Netqest y el C.E.T.T. de la Universidad de Barcelona (Centro Universitario de Turismo, Hostelería y Gastronomía).
Lo interesante de este proyecto es que cada año elabora un informe sobre el estado del turismo rural en España que es interesante tanto para los turistas como para los empresarios del sector.
Para los turistas porque da a conocer las zonas más visitadas y aquellas que parece que tienen más proyección. Para los empresarios porque de sus datos se pueden extraer conclusiones para mejorar los proyectos y mejorar los resultados.
Hay dos elementos claves para que se desarrolle el turismo rural en la era digital que estamos viviendo hoy. Uno es el servicio. Hay que proporcionarle al turista la mejor experiencia posible. Es importante saber qué tipo de persona está interesada en nuestros servicios. Cuáles son sus gustos. Qué es lo que necesita y presentarle una opción que cubra sus necesidades.
Por otro lado, la otra clave es el marketing. No por tener el mejor alojamiento rural de la provincia se te va a llenar hasta la bandera. Necesitas que la gente lo conozca. Hoy, gracias a internet, se pueden realizar más acciones de marketing que antes y relativamente menos costosas.
El acceso masivo a la información es uno de los elementos que están haciendo que el turismo rural despunte este verano, y que posiblemente continúe en esa dinámica.