Cuidar de nuestra salud depende de una buena gama de factores en la que no se puede obviar ninguno de ellos. Es evidente que mantener una buena alimentación es una de las cuestiones más importantes que siempre nos van a decir al respecto, pero el ejercicio físico podríamos equipararlo en importancia a eso. Las razones son obvias y han sido verificadas por expertos en materia sanitaria: si hacemos deporte, mejora nuestro sistema cardiovascular, nuestro sistema respiratorio y, además (y no por ello menos importante) nuestra salud mental, que bien haríamos en cuidarla un poco más.
En el deporte, casi todo son ventajas. Y ese es el motivo por el que debemos promoverlo con todos los medios de los que dispongamos. Cuando hablamos de deporte, por cierto, no lo estamos haciendo única y exclusivamente de una actividad que solo tenga que ver con ejercicios como el running, levantar pesas o jugar al fútbol. Podemos hablar, simplemente, de caminar. Cada cual debe practicar una actividad que considere adecuada para sus características físicas. Lo realmente importante es movernos, acostumbrar al cuerpo a permanecer activo y evitar, de ese modo, la vida sedentaria que tantos riesgos conlleva para la salud de los seres humanos.
Una manera que mucha gente ha ido encontrando para cumplir con esos cometidos que os acabamos de decir ha sido acudir al gimnasio. Sin duda, estamos hablando de una de las tendencias más importantes del siglo XXI. Y es que en un lugar como este se pueden encontrar los profesionales adecuados para conseguir realizar el ejercicio físico exacto que estamos buscando. Ese es el motivo por el que, a lo largo de estos años de atrás, ha ido creciendo el número de personas que acudía a un centro como estos en el interior de nuestras fronteras.
Eso sí: las personas que acuden al gimnasio suelen ser jóvenes. Según una noticia que fue publicada en la página web CMD Sport, la mayoría de las personas de nacionalidad española que acude a un gimnasio tiene menos de 40 años. Es decir, los gimnasios se han erigido como una prioridad, sí, pero para una determinada parte de la población de este país. La gente más mayor suele realizar ejercicio (si es que lo hace) por su propia cuenta, principalmente porque la práctica que más realizan es la de salir a andar, que como os hemos comentado ya, no es una mala decisión en absoluto.
Si los gimnasios españoles habían mostrado un aumento espectacular en sus cifras de socios y facturación hasta 2019 era gracias a la gente de menos de 40 años, que constituía un gran porcentaje de todos los socios de centros como de los que estamos hablando. Ese aumento tan significativo al que nos venimos refiriendo es lo que terminó provocando la necesidad de que, en los gimnasios, se regulara y controlara el acceso de sus socios. Según lo que nos cuentan desde Gestigym, software de gestión deportiva, la demanda de tornos de acceso en espacios como estos creció de un modo tremendo durante la segunda década de este siglo.
La pandemia ha dejado problemas en el sector
Como ha ocurrido en otras tantas actividades, la pandemia ha causado graves problemas a todos los gimnasios de este país. El hecho de que esta actividad requiriera del uso de un espacio común entre diferentes personas es lo que hizo que las autoridades públicas no autorizaran la reapertura de estos centros hasta que la pandemia estuvo bien avanzada. Y claro, eso se traduce en pérdidas. Muchas personas empezaron a causar baja en los listados de socios de los gimnasios como consecuencia de toda esta situación.
Para ver hasta qué punto la pandemia ha sido nociva con este tipo de negocios, hemos querido recurrir a lo publicado por parte del portal web Statista al respecto del número de personas que ha ido a un gimnasio en España desde 1996 hasta 2021. Como veis, en el año 2019, ese porcentaje sobre el total de la población española superaba el 13%, el mayor de todo el espectro que venimos analizando. Sin embargo, en 2020 ya se quedó en torno al 12% y, en 2021, en el que todavía estábamos a merced de las restricciones ocasionadas por el coronavirus, se redujo al 9’8% ese porcentaje de personas.
No cabe la menor duda de que las cosas van a ir a mejor de cara a este 2022. Los dueños de muchos gimnasios ya empiezan a darse cuenta de que la normalidad ha vuelto y de que, con ella, son muchas las personas que han decidido regresar a centros deportivos como de los que estamos hablando. Y esa es una excelente noticia ya no solo para la economía española, sino para la salud de las personas que vivimos en este país. Ojalá que este aumento siga siendo tal y que se prolongue durante muchos años más en el tiempo.