Este será un artículo de mucha utilidad para los amantes del vino que se están iniciando en el mundo de la producción del tan adorado elixir y que aún no manejan una cantidad de términos propios de proceso y se le escapan muchas cosas importantes para lograr el producto deseado.
Comenzamos paso a paso, desde el principio: el vino se hace del fruto de la vid. Así, existen muchos tipos de vides, de hecho, es un género botánico denominado Vitis, de la familia de las vitáceas, de los que existen cerca de medio centenar. Solo que la Vitis vinifera es la única adecuada para producir vinos.
Los otros tipos de Vitis que no son vinificables, hoy en día igual son imprescindibles para la industria vitivinícola, al ser utilizadas como portainjertos para Vitis vinifera.
Pero, ¿qué es un portainjertos? ¿para qué sirve? ¿es importante? Sigue leyendo que hemos consultado con los expertos en materia de PlantVid y te lo contamos todo a continuación.
¿Qué es un portainjerto?
Primero, explicaremos a que nos referimos cuando hablamos de “injertos”. Se trata de unión vegetativa artificial de dos plantas diferentes, pero estrechamente relacionadas a nivel de familia botánica.
Estos están formados por dos partes, el esqueje (injerto de púa) o yema (injerto de yema), así se implanta en el portainjerto (pie o patrón), ya sea en una vid ya plantada (a esta acción se la denomina sobreinjertar o reinjertar y se usa no tanto con la finalidad de combatir plagas sino con el objetivo de cambiar la producción o estudiar nuevas estrategias productivas).
Entonces, los portainjertos podrían definirse como plantas del género Vitis pero no necesariamente vinifera, pero que igual tiene gran valor dentro del proceso de producción del vino desde el punto de vista productivo y de calidad.
Ahora, hay que hacer la salvedad de que no todas las vides que existen actualmente en Europa son injertadas o con pie americano, las cuales se denominan de Pie franco, ya que la raíz pertenece a la planta y no ha sido injertada.
La idea del portainjerto nació de lo sucedió en Europa en el siglo XIX y que marcó un antes y después en la producción del vino. En esta época había aparecido la filoxera, una enfermedad provocada por una larva que se alimentaba y atacaba a las raíces de las plantas, y que estuvo a punto de acabar con todas las plantaciones y, por lo tanto, con todo el vino de Europa.
Así, en Europa se dieron cuenta que esto no podía pasar en América ya que allí tenían unas raíces más gruesas y fuertes, las cuales , las larvas no podrían comerse, por lo que decidieron copiar esta idea de alguna manera en las plantaciones de España, a excepción de en Canarias, que es una región en donde este tipo de larvas no proliferan y las plantaciones está libres de riesgo.
De este modo uniendo o haciendo injerto en una parte de vides americanas (las raíces) con otra europea (el tronco) se solucionó el problema.
Tipos de injertos
En cuanto a los injertos, estos suelen provenir de selecciones clonales o selecciones masales, ambos con sus propiedades muy características y diferenciadas, como:
- Selección clonal (o selección de clones)
Método por el cual se elige una única vid (planta madre), de la cual se obtiene el material vegetal (esqueje, plantón, etc.) para su propagación y reproducción, la cual sería el injerto y considerando que la nueva planta que se cree a partir de ella, será un clon suyo.
Sucede que la vitis se generan por medio de la fecundación sexual natural (que incluye la fertilización cruzada), creando plantas similares, como si fueran hermanas, pero con algunas diferencias de carácter genético y que se van desarrollando de una forma u otra dependiendo del proceso de adaptación que las vides tienen que hacer para subsistir en su medio ambiente, como por ejemplo, al intentar subsistir a las enfermedades y plagas, dando lugar a mutaciones.
Así, los organismos que se seleccionan para la plantación deben ser investigados de forma rigurosa hasta elegir una cepa madre que cumpla con ciertos requisitos de rendimiento y madurez, de forma que se pueda pensar que su descendencia tendrá las mismas características de resistencia.
Entonces, aunque esto ha supuesto una mejora en la calidad de las vides y de su producto, la variación genética a la que se exponen podría acarrear a una menor resistencia en ciertos casos, o esto es lo que se está debatiendo entre los expertos en ateria hoy en día. Así, que para evitar estos posibles efectos negativos, lo que se hace es plantar el viñedo intercalando los clones seleccionados con portainjertos o esquejes obtenidos por selección masal.
- Selección masal
Se trata de un proceso muy parecido al que acabamos de describir anteriormente, solo que aquíse eligen varias plantas madres del viñedo, y por lo tanto con especificidades diversas; y el cual es el proceso que ha representado la forma más natural de propagación de la vid.
No obstante, hay que hacerse con mucho cuidado, porque hay más posibilidades de diseminación de errores o enfermedades.
A favor de este método, con el se puede mejorar la variabilidad genética de las plantas y, por tanto, la riqueza cualitativa de los vinos. Sin embargo, se obtienen peores resultados que con la selección clonal en cuanto a rendimiento y madurez se refiere.
Tipos de portainjertos para vid más utilizados
Ya vimos los tipos de injertos, ahora veremos lo tipos de portainjertos entre los cuales elegir, siendo los más utilizados R-110, RU-140, 161-49, 41-B, P-1103, SO4 .
- Richter-110
Es el portainjerto más utilizado en España y el segundo en Francia. Esto porque posee una resistencia elevada a la sequía y a los nematodos del suelo, además de soportar un porcentaje de 14 a 17% de caliza activa. Esto sin contar que es bastante resistente a la humedad del suelo y de maduración lenta.
- 1103 Paulsen
Este portainjertos se caracteriza por soportar hasta un 17% de cal activa en suelo y poseer una resistencia elevada a la sequía y al exceso de humedad en suelo. Además, es muy resistente a los nematodos, retrasa la maduración y es muy recomendado para las reposiciones de plantas.
- 140-Ruggeri
Es uno de los portainjertos de vid más resistentes a la caliza activa en suelo, llegando hasta un 40%. Pero, también es muy bueno resistiendo a la sequía, a los nematodos del suelo, siendo uno de los portainjertos más utilizados en replantaciones o marras en viñas ya establecidas.
- SO4
SO4 es el portainjerto más utilizado en Francia, esto debido a que es resistente a la caliza activa en suelo hasta un 15%.
Su resistencia a la sequía es baja, pero aguanta muy bien el exceso de humedad en el suelo y los nematodos.
- 41-B
Es de los más resistentes a la caliza en suelo, llegando a soportar un 40%, solo que no tiene mucha resistencia a la sequía y al exceso de humedad, es sensible a los nematodos del suelo, tiene una maduración muy adelantada.
Criterios de selección de un portainjerto
Ya vimos los diferentes tipos de portainjertos y sus características, así quede seguro ahora la duda es ¿cuál escoger?
Lo primero es tomar en cuenta el tipo de suelo que hay en el viñedo, ya que entonces el mejor dependerá de sus capacidades para resistir el nivel de humedad, sequía y caliza que se pueda encontrar en el mismo; además de otras características como la textura, el tipo de nutrientes existentes, la cantidad de cal activa y la posible existencia de nematodos.
Por otra parte, si conocemos los nutrientes, la cantidad de materia orgánica, la variedad de vid y el marco de plantación ya podemos tomar una decisión basándonos en el equilibrio: suelo-planta-clima.
Otro factor a tener en cuenta es el vigor del portainjerto. Así, en suelos muy fértiles se suele recomendar un portainjerto de poco o mediano vigor para evitar un exceso de vigor.
No obstante, no podemos olvidarnos de la rapidez con la que madurará la uva, ya que esto influirá directamente en las características el vino, en términos de calidad y cantidad, que vamos a preparar, así que habrá que elegir si necesitamos que la uva madure rápido o no.
Finalmente, concluimos diciendo que los portainjertos llevan ya tiempo ayudando a mantener la sanidad de la vid, y en consecuencia, la calidad del vino, permitiéndonos lograr los productos tan deliciosos a los que estamos acostumbrados a consumir en nuestra mesa. Sin embargo, la clave está en saber evaluar las características del suelo del viñedo y del producto que se quiere obtener para seleccionar el portainjerto que mejor se adecue, tanto al clima, como al suelo, como a las necesidades de maduración.
De esta forma, esperamos que esta información te sea útil para que, al conocer los tipos de injertos y portainjertos y como hacer su apropiada selección, puedas mantener tus viñedos en las condiciones óptimas para lograr a mejor cosecha.