Los trasplantes capilares y las clínicas de bajo coste han pasado a multiplicar la cantidad de procedimientos que lo que buscan es ir eliminando o diluyendo la falta de pelo en una sociedad que cada vez tiene una preocupación mayor por la imagen. El caso es que como dicen los dermatólogos lo que han hecho es advertir de los riesgos existentes, caso de que se produzcan una serie de problemas por infecciones o que haya problemáticas en cuanto a cirugía. Todo esto puede producirse por manos inexpertas, que no sean profesionales o que se realicen en unas condiciones en las que no se va a garantizar la seguridad por parte de los pacientes.
Conociendo más sobre el trasplante capilar
Entre los riesgos más importantes que conviene no olvidar podemos hablar de que se banalice el trasplante, como nos confirman desde conffidencemedical.com, especialistas en trasplante capilar en Madrid, creen que al final no deja de ser una operación de cirugía en la que existen una serie de riesgo, los cuales deben ser abordados por áreas con experiencia en el campo de la tricología. Que es un área especializada en el campo de la dermatología dedicada a estudiar uñas, pelo y anejos.
Las sociedades tienen que ser conscientes de que el trasplante de pelo no es un acto de rutina ni está fuera de todo riesgo ni tendrá un éxito que se podrá asegurar en su totalidad.
Pensemos que dicho procedimiento necesita del diagnóstico de la clase de alopecia. Cuando el trasplante sea factible, habrá que planificar y conocer más sobre el tema, así como realizar un seguimiento y también el tratamiento que corresponda.
Todo ello se debe hacer siempre, con independencia de que vaya a ser en una clínica de bajo o de alto coste. Hasta que no se entienda todo esto, los pacientes es posible que puedan acabar sufriendo de una serie de complicaciones o incluso de decepciones de importancia.
Planificación y diagnóstico
A nivel español, en nuestro territorio, los trasplantes capilares llevan más de tres décadas haciéndose. En las mismas fueron evolucionando las tecnologías, conocimientos y los resultandos de índole estética.
De la misma forma también as personas que se interesaron en el sometimiento a dicha intervención y el de la totalidad de dermatólogos que se involucraron en esta clase de tratamientos.
Los dermatólogos reputados creen que existen conceptos que en la sociedad no han quedado muy claros. Pensemos que este trasplante no es un tratamiento que cure, puesto que en el caso de que así fuera, los pacientes no tendrían que preocuparse más del pelo. Lo cierto es que esto no va a ser así. En cuanto se hace el trasplantes es necesario que se mantenga el pelo que se encuentre alrededor de la zona que se haya trasplantado, siempre con un tratamiento médico adecuado.
En cuanto se hace el trasplante, debemos pensar en que hay que mantener el cabello que se encuentre rodeando la zona con el pertinente tratamiento médico.
Una explicación numérica
Pensemos que en el cuero cabelludo existen unos cien mil folículos. De ellos, la mitad están en la zona de arriba de la cabeza. El caso es que en un trasplante de pelo, se implantan del orden de entre ocho mil a nueve mil folículos, lo demás se debe cuidad con tratamientos de carácter médico para que no vaya a desaparecer en su totalidad y vayan a quedar solo los nueve folículos que se hayan trasplantado.
Por todo ello, hay que ir distribuyendo de manera adecuada los folículos en la zona donde de recepcionan, ya que, si se ponen bastantes en la zona de delante, cuando pasen unos años y la persona vayan perdiendo algo de pelo (no el que se trasplantó), tendrá un aspecto de lo más artificial.
Los dermatólogos tienen que pensar a tres décadas vista. Por dicho motivo deben hacerse una serie de trasplantes más bien conservadores. Esto no lo vemos en las clínicas de bajo coste y con el pasar del tiempo, lo que ocurre es que el paciente se va a sentir enormemente decepcionado.
La planificación de la operación es algo vital, lo mismo que el propio diagnóstico que realicen los pacientes. Para ello habrá que saber bien la clase de alopecia que sufrirá el paciente en cuestión, ya que no todo el mundo es candidato al trasplante. Aquí es importante que se recurra a una serie de técnicas para el diagnóstico no invasivo, como sucede con la tricoscopía digital.
Los profesionales reciben a personas que se hicieron un trasplante con un diagnóstico que es erróneo.
Suele ser habitual que se someta a un trasplante al creer que la alopecia sea androgénica, la llamada calvicie de toda la vida, cuando realmente sea una fibrosante o liquen plano pilar.
En ambos casos, el pelo que se trasplanta se pierde en un alto porcentaje, de tal forma que hay signos y sintomatología que estará presente, caso del picor o la inflamación de carácter local. Como resultado estamos ante un gran fracaso, donde se pierde bastante dinero, tiempo e incluso sufrimiento para no conseguir nada.
El establecimiento de una valoración inicial sobre la clase de alopecia que se sufre, así como de cómo se encuentra de salud el paciente y saber si hay una buena ratio de zona para el donante y área receptora, son unos requisitos de gran importancia antes de que se haga un trasplante. Todo ello no es que sea milagroso, puesto que la valoración de los médicos es importante para que no nos llevemos a engaños.
Requisitos mínimos
Hay que saber de lo importante que es la transmisión de que los trasplantes de pelo son actos médicos quirúrgicos que se hacen en entornos seguros y por unos profesionales que son los adecuados.
Sin duda alguna, es posible abaratar los costes, pero todo ello en unas condiciones no seguras. Los centros tendrían que asegurar que el trasplante se haga con un anestesista de comienzo a fin, todo ello con una tecnología robótica de lo más avanzada, la cual debe hacer un profesional de la dermatología, en su quirófano y siempre con un equipo que cuente con la necesaria experiencia y un seguimiento posterior adecuado.
El asesoramiento por parte de un dermatólogo adecuado en este campo es importante para la tranquilidad del paciente.
Pese a que las unidades de peli van a estar vivas para siempre, en cuanto se implanten, por lo general, el pelo se pierde y vuelve a nacer a los 3 o 4 meses en los hombres y del orden de a los c5 o 6 meses en las mujeres.
De cara a que se palíe dicha caída inicial, los dermatólogos van a usar tratamientos médicos que eviten dicha pérdida en el periodo denominado de latencia. En este sentido, el resultado definitivo se logra entre los doce y los dieciocho meses luego de que se haya producido la intervención.
Cuando se tiene un buen asesoramiento por parte de los dermatólogos en dicho periodo estamos ante la importancia de que el paciente esté tranquilo, lo que evita complicaciones al respecto o que se puedan detectar a tiempo y se consiga un buen resultado.
Todo esto es lo que no ofrecen las clínicas de bajo coste de fuera de nuestro país y otras que sí que encontraremos aquí, por todo ello nos van a llegar bastantes pacientes que tendrán miedos o problemáticas reales, porque no van a saber lo que les está pasando. Dicho seguimiento que nosotros si que ofrecemos se incluye en el propio coste del tratamiento.
Cuidados médicos
Con el fin de poder asegurar que el paciente esté tranquilo o evitar que tenga complicaciones, los profesionales insisten en que el pelo que no se trasplante también se debe cuidar con el fin de evitar la caída y en este sentido es importante que se realice un tratamiento médico.
Se distingue de las áreas donante, que en el sexo femenino se encuentra en la propia nuca y que en los hombres irá de la nuca al área temporal, los pelos de las otras zonas de la cabeza cuentan con receptores de hormonas y la vida va a depender de una serie de hormonas.
El paso de los años hace que el cuerpo humano termine por sufrir una serie de cambios a nivel hormonal que afectarán al cabello, motivo por el que se va a caer, pero esto no le sucede ni al pelo que hay en la nuca ni tampoco al trasplantado que proviene de ahí, puesto que esas zonas no cuentan con receptores de las hormonas, razón por la que decimos que este tipo de pelo que se trasplanta lo es para toda la vida.
En las áreas donantes, que suelen tener una buena respuesta al paso de los años, no cuentan con capacidad para que se repoble la totalidad de la cabeza. Por esta razón los profesionales de dermatología saben que debe cuidarse, de la mejor manera, el pelo que suele tender a su caída.
El número de terapias y de dosis de más eficacia para el establecimiento de un tratamiento médico con resultados positivos, con lociones, inyecciones o pastillas, y que se va ser complementario al trasplante, lo será en un 99% de las veces.