Trastorno ATM y sus posibles tratamientos

¿Alguna vez has sentido un dolor molesto, continuo y punzante en la parte final de tu mandíbula que hace que te cueste incluso masticar con normalidad? En cualquiera de los dos lados, no tiene por qué ser en los dos.

El ATM es un trastorno del que no muchas personas conocen, y, en este artículo, lo desglosaremos en profundidad para ti, para que compruebes por ti mismo si lo padeces y sepas de qué forma debes tratarlo para solucionarlo.

 

¿Qué es el ATM?

Básicamente hablando, el ATM es la abreviatura del trastorno de articulación temporomandibular, pero sus siglas son más fáciles de recordar para nosotros.

¿Y qué es? Primero, entendamos la anatomía humana: nuestra cabeza contiene varios huesos, entre ellos el cráneo –que es un conjunto de huesos unidos entre sí (parietal, frontal, occipital y temporal) para proteger el cerebro–, y la mandíbula, que está unida al cráneo con dos especies de bisagras móviles, consecuencia de que podamos comer y hablar como lo hacemos con completa normalidad.

Este trastorno es una malformación de la mandíbula que va a provocarte dolor, ya sea en el hueso o en los músculos, cuando realices movimiento con tu mandíbula (ya sea comer o hablar).

 

ATM, un trastorno de múltiples orígenes

Actualmente, el origen de este padecimiento sigue siendo un misterio, lo cual, considerado de que se ha estimado que casi 3 millones de personas (un 8% jóvenes y un 16% personas mayores) lo sufren en España, sigue siendo desconcertante.

Pero los expertos en odontología y en salud coinciden en que puede haber diferentes factores para la aparición de este trastorno, ocasionados, como no, por otras enfermedades y trastornos diferentes:

  • Factores genéticos. Puede haber casos anteriores de trastorno ATM en tu entorno inmediato, y eso hace que sea más probable que los nuevos integrantes de tu familia lo padezcan también.
  • Artritis. Que no es más que una enfermedad que provoca la inflamación –muy dolorosa– de las articulaciones del cuerpo. No solo de los huesos, también puede afectar a los tejidos que la rodean y a otros tipos de tejidos conectivos. Dado que el trastorno ATM es una articulación, las personas con artritis pueden padecer este padecimiento en consecuencia.
  • Bruxismo. Esta es una enfermedad asociada, casi en el 80% de los casos, al estrés, y consiste en el llamado “rechinar” los dientes al dormir. Esto hace que la mandíbula se resienta y puede haber dolores durante el día. Este, en cambio, es el factor menos probable.

 

Síntomas del trastorno de articulación temporomandibular

Como cualquier enfermedad, esta también se caracteriza por una sintomatología que dependerá de cada persona.

Hablemos de ellas.

  • Dolor variable en las uniones de la mandíbula al cráneo. Ya hemos dicho que esta enfermedad provoca un dolor agudo en la conexión con la mandíbula, pero no tiene que dolerte todo el tiempo. Este puede ir y venir en función del día, y puede ser un síntoma concreto con el que descubrir si lo padeces o no.
  • Por supuesto, dolor agudo constante en alguno de los dos (o en los dos) huesos mandibulares. Puede que el dolor que sientes no se vaya y sea constante. Si permanece, es probable que padezcas ATM.
  • Dolor en los oídos y alrededores. Las conexiones mandibulares están muy próximas a los oídos, así como a los huesos que lo conforman. Es altamente probable que, en consecuencia, te duelan si padeces ATM.
  • Dolor al masticar. Si te duele la conexión de la mandíbula con el cráneo, ¡te va a doler cuando mastiques y/o hables!
  • Bloqueo de la articulación. Es altamente probable que, en consecuencia, pueda costarte realizar movimientos tan simples como abrir y cerrar la boca.
  • Crujir de la mandíbula. Puede que oigas chasquidos (como crujidos del hueso) al abrir y cerrar la boca.
  • Espasmos musculares alrededor de la mandíbula, como saltos musculares que parecen tics nerviosos y que no puedes controlar.

 

Tratamientos para el trastorno de articulación temporomandibular

Aunque no se ha comprobado el origen real de la enfermedad, la medicina ha trabajado muy duro para ayudarnos a que sus síntomas mengüen con el tiempo.

Actualmente, hay una gran variedad de tratamientos para este padecimiento:

Mediante terapias

  • Fisioterapia, la madre de toda rehabilitación ósea y muscular. Gracias a estiramientos y ejercicios programados, tu mandíbula se fortalecerá y te dolerá cada vez menos. También puede incluir ultrasonido, calor y hielo.
  • Tratamiento psicológico. Dado que a veces suele venir por ansiedad y estrés (bruxismo), hablar con profesionales para calmar tu ansiedad puede ser un buen método para ti.
  • Férulas. Esto te ayudará a que tus dientes no se vean afectados y protegerá tu mandíbula y tu salud. De hecho, en el Centro de Odontología Avanzada ZM, expertos en medicina odontológica y blanqueamiento dental en Toledo, ponen a nuestra disposición férulas de este tipo para el bienestar de nuestra salud, así como ejercicios mandibulares para aliviar el dolor que sintamos por culpa de este padecimiento.

 

Mediante medicamentos

Suelen ser los que más rechazo nos provocan, pero en ocasiones pueden venirnos muy bien hacer uso de ellos.

  • Relajantes musculares, para que esos músculos tensos se alivien y nos mengüe el dolor mandibular.
  • Antiinflamatorios y analgésicos, para que se nos alivie el dolor y se nos vaya las posibles inflamaciones originadas en la mandíbula y alrededores debido al rechinar de dientes.
  • Antidepresivos. Si tu trastorno ATP viene por estrés, ansiedad o depresión, estos tratamientos (SIEMPRE previa prescripción médica), pueden ayudarte. Además, en dosis bajas también ayudan a aliviar el dolor y ayudan a mejorar el insomnio, consecuencia del bruxismo.

 

Cirugías y otros

Aquí ya entramos en métodos que a las personas les suele provocar más respeto.

Pero, si tu padecimiento es muy grave y te duele mucho, tal vez sea hora de que te plantees otros métodos más efectivos y radicales.

Son demasiado específicos como para poder nombrar los posibles tratamientos quirúrgicos a los que podrás acceder en las clínicas dentales específicas para ello. No obstante, en este estudio científico universitario sobre el bruxismo y el ATM encontrarás todo lo relacionado con el ATM: definición, sintomatología, factores… y un apartado íntegro para el tratamiento mediante la cirugía del ATM.

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