Que un problema sexual no os impida disfrutar de una de las mejores prácticas de la vida

Queremos empezar este artículo quitándonos cualquier tabú de encima, así que lo vamos a hacer ya desde la próxima oración: a todos y todas nos gusta tener relaciones sexuales. No digáis que no. Podemos tener más o menos tiempo, llegar a casa más o menos cansados, practicarlo en una posición u otra o lo que queráis contarnos, pero que al ser humano le encanta el sexo es algo que nadie puede dudar en ningún momento.

Se trata de uno de los momentos más especiales del día, no lo podemos negar. Primero porque lo compartimos con una persona con la que solemos tener cierta confianza, ya sea nuestra pareja o no. Y también porque resulta uno de los instantes más placenteros. Lo normal es que nos guste este asunto y que no debamos tener vergüenza a la hora de tener una conversación en relación a este tema. Tener sexo es algo que nos va a reportar muchos beneficios y que nos va a permitir disfrutar de la vida. La felicidad y la alegría son dos de los factores que más se van a incentivar practicando sexo. Son muchas las personas que lo han podido corroborar de primera mano.

Pero no os vamos a mentir: a veces, podemos tener algún problema relacionado con el sexo. En la página web de Emma Ribas, una psicóloga y sexóloga de Barcelona, podemos encontrar una lista de todos ellos. Desde la eyaculación precoz o la disfunción sexual hasta el vaginismo o la endometriosis, pasando por la falta de apetito sexual, la anorexia sexual o problemas oncológicos.

Problemas como los que estamos comentando pueden ser más frecuentes de lo que pensamos. Uno de los ejemplos que vamos a traer a colación para explicar esto fue publicado en la página web del diario 20 Minutos. En ella, se publicó una noticia en la que se garantizaba que el 20% de los españoles sufría disfunción eréctil y que el 75% de ellos no estaba diagnosticado. Se trata de una cifra que asusta, pero que nos tiene que servir para ser conscientes de que hay un problema que existe, que podemos padecerlo, que no somos bichos raros y que hay una solución al respecto.

No poder disfrutar como merecemos del sexo es una faena de las buenas. Y es responsabilidad de cada cual poder encontrar la manera adecuada para tratar de solventar los problemas que tengamos como él, sean cuales sean. No nos podemos quedar tirados en la cama pensando en que hemos tenido mala suerte, no. Hay que actuar, porque todo tiene una solución y este tema es uno de los que mejor lo pone de manifiesto. La falta de apetito sexual, por ejemplo, es una cuestión que tiene que ver con nuestra cabeza y que podemos educar. Por tanto, debemos dar un primer paso para conseguir que esos problemas nos dejen de dar por saco.

Estamos hablando de un asunto que solemos practicar durante buena parte de nuestra vida. Comenzamos a tener relación con el sexo incluso antes de haber cumplido la mayoría de edad y la mantenemos hasta que somos muy mayores. Como es lógico, esta no es una regla exacta porque hay personas que empiezan más tarde o que terminan más temprano. El caso es que hay una parte de nuestra existencia en la que tenemos un contacto muy estrecho con el sexo y en la que por tanto tenemos que ser capaces de construir aquello que sea necesario para que esa relación sea buena y nos genere esos momentos de placer que esperamos conseguir.

Ni que decir tiene que, al tratarse de un tema íntimo, vemos lógico que no queráis compartir detalles con cualquier persona que se sienta a vuestro lado en un banco del parque. Debe existir una relación de confianza entre las personas que practican sexo y que hablan sobre sus casos particulares. A fin de cuentas, lo que nos gusta a muchas personas de una actividad como esta es la sensación de confianza y de privacidad que rodea a un acto tan especial como este.

Hablamos de un asunto que, por ejemplo, proporciona grandes dosis de libertad. Tenemos esa libertad de practicarlo con quien queramos siempre y cuando, por supuesto, sea un acto consentido. Puede ser entre personas con edades bastante diferentes, puede ser entre personas del mismo sexo, puede ser realizando una serie de posturas u otras… Aquí hay espacio para todo lo que queramos hacer. Y precisamente es esa sensación de libertad la que nos gusta de un acto como este.

El sexo y sus implicaciones en la vida de las personas 

El sexo es una de esas prácticas que puede cambiar por completo la vida de las personas. Y os preguntaréis, ¿por qué? Es el momento de que os hable, entonces, del caso de un amigo llamado Carlos, al que conozco de toda la vida.

Cuando alcanzamos la mayoría de edad, muchos de los chicos de nuestra pandilla empezaron a tener relaciones sexuales con sus parejas, algo que resulta natural. Carlos era uno de los que no tenía pareja y que, además, siempre había estado caracterizado por tener una forma de ser mucho más fría que la del resto. Hablaba poco, dormía mal muchas noches, no salía tanto como el resto de nosotros e incluso había sido despedido de su trabajo por haber mostrado un bajo rendimiento.

Carlos no tiene pareja a día de hoy, pero sí que tuvo, en su día, un par de relaciones esporádicas con las que tuvo relaciones sexuales. Y, aunque él nunca ha hablado del tema abiertamente, quienes le conocemos de toda la vida sabemos perfectamente que ha habido cosas que han cambiado en él: su carácter ahora es mucho más distendido, se ríe más, es más extrovertido. Además, le ha cogido el gusto a salir mucho más que antes e incluso ha empezado a descansar mejor. En cuanto al trabajo, no solo ha encontrado un nuevo puesto, sino que asegura encontrarse motivado.

¿Todo esto ha sido provocado por el sexo? Se trata de una cuestión que resulta difícil de valorar, pero lo cierto es que ninguno de nosotros cree que haya sido casualidad que haya empezado a tener relaciones sexuales y que se haya producido este tipo de mejoras en su vida. Es evidente que el sexo algo ha tenido que ver en todo esto.

¿Cómo estamos en lo que respecta a las veces que practicamos sexo a la semana?

Seguro que es una de las grandes preguntas que os hacéis en relación a un asunto como el sexo, así que nos hemos tomado la molestia de arrojar luz sobre este tema y aportaros algunos datos. El que os vamos a compartir procede de una noticia publicada en la página web de El Confidencial, en concreto en su sección Vanitatis.

Os sorprenderá conocer que Grecia es el país del mundo en el que más sexo se practica. Hasta el 87% de la población lo hace. Hay un apunte muy interesante en la noticia que os hemos enlazado y que apunta a una cuestión cultural que relaciona este gran porcentaje con la manera que tenían de vivir el sexo en la antigua Grecia, en la que no existían tabúes en lo que respecta a este tema.

Brasil, Rusia, China e Italia son los países que también entran dentro de los cinco en los que más gente practica sexo. Son países muy diferentes entre sí, con culturas que no tienen nada que ver la una con la otra. De esto se deriva que el sexo es una práctica universal y que a fin de cuentas a todos y todas nos encanta.

Para encontrar a nuestro país hay que bajar hasta la novena plaza. Antes de llegar a ella, nos encontramos a países como Polonia, Malasia y Suiza, que también nos llevan ventaja. En nuestro país, el 72% de las personas practica relaciones sexuales y la media de veces que se realiza a lo largo de un mes es de 7’6, más o menos 2 a la semana. Creemos que estos datos deben servir para eliminar ciertos estereotipos sobre los españoles, estereotipos que nos colocan como un país en el que se tiene poco sexo. Estar los novenos en una clasificación que recoge datos de casi 200 países la verdad es que no está nada mal.

Además, estamos convencidos de que vamos a seguir disfrutando del sexo durante muchas décadas más. Somos uno de los países que ha vencido de una manera más poderosa a todos los tabúes que están asociados a una materia como esta. Nuestros jóvenes no tienen miedo al sexo y, además, han recibido una educación sexual que es de calidad y que va a ser cada vez mejor. El objetivo debe ser el mismo que hasta ahora: disfrutar de una de las prácticas que nos ofrece momentos especiales y que nos permiten valorar de una manera mucho más positiva nuestra vida. Quien suele practicar sexo es más feliz, así que siempre que tengáis la oportunidad, cogerla.

 

Comparte:

Más para leer

Scroll al inicio