Trucos para cocinar con vino blanco

Si quieres cocinar con vino blanco es importante saber cómo emplearlo en las recetas, para aprovechar al máximo todos sus atributos. Su acidez natural realza los sabores de los ingredientes.

Te aconsejamos que cocines con un vino de calidad. Debes saber que los blancos más secos y ácidos son ideales para platos de pescado y mariscos, mientras que un Chardonnay podría ir mejor con salsas y risottos.

Muchos cocineros utilizan el vino blanco para marinar carnes y pescados, porque la acidez ayuda a ablandar las proteínas. También puedes utilizar esta bebida para desglasar la sartén después de freír carne o pescado, así recoges todos los sabores caramelizados que quedan en el fondo.

«Pollo asado, pechugas con champiñones, pollo al vapor. Estas recetas combinan bien con un vino blanco suave y ligero hay muchos, pero desatamos los que llevan uva tipo Chardonnay, una variedad procedente de Borgoña que está ahora presente en las viñas de todo el mundo. Las uvas de Chardonnay tiene una acidez media, con sabor a miel, caramelo y manzanas y un aroma cítrico, a manzanas verdes o especiado», informa el periódico digital Okdiario.

Los blancos combinan a la perfección con un requesón, porque la cremosidad le dará más sabor afrutado. El queso roquefort activa todos los sentidos y aporta el punto extra de alegría que el vino necesita.

Los blancos también aportan numerosos beneficios para la salud. Varios estudios han comprobado que contienen calcio, magnesio, potasio, hierro, zinc, fósforo, riboflavina, vitaminas K, B6 y niacina.

Son más bajos en contenido alcohólico con respecto a los tintos, y tienen menos calorías. Los expertos explican que es mejor servirlo y tomarlo sobre los 9 grados si es un vino joven, pero si es un vino fermentado en barrica se toma a unos 11 grados.

El vino blanco no produce tanta resaca, ya que las bebidas alcohólicas oscuras contienen más congéneres, es decir, componentes biológicamente activos que son responsables de las resacas.

Un estudio comprobó que este vino ayuda a eliminar grasa, porque las personas que bebían vino blanco con moderación, perdían peso antes que aquellas que bebían zumo de frutas naturales.

El vino blanco se puede elaborar con cualquier tipo de uva, ya que no es necesario que sean uvas blancas. Hay diferentes tipos de uvas para la vinificación blanca: Airén, Alarije, Macabeo, Pardina, etc.

El blanco aporta un sabor diferente a un plato, así que no te pierdas las siguientes recomendaciones.

La medida justa

Utiliza una pequeña cantidad porque el vino no debe ser el protagonista de nuestro plato, solo un complemento.

En buen estado

Asegúrate de que se encuentra en buen estado, puedes olerlo y pegarle un sorbo pequeño.

Utilizar en los postres

Los blancos se suelen utilizar para elaborar recetas con mariscos y pescados. Aunque también son perfectos para darle un toque de potencia a los postres.

Esta bebida combina muy bien con una mousse de chocolate blanco o una tarta con este chocolate.

En el momento justo de cocción

Si empleas el método de cocción, es aconsejable añadir el vino desde el inicio y a fuego medio-bajo, para que no se pierdan sus propiedades organolépticas. Se recomienda que esté quince minutos reduciendo.

Pero si el plato no requiere de tanto tiempo de preparación, puedes reducir el vino en otra olla y lo incorporas al final.

Evita el vinagre

No debes añadir vino a algún plato que tenga vinagre, porque este último le robaría el protagonismo.

Que el vino sea de tu agrado

Déjate aconsejar por los profesionales de Delampa, que son especialistas en la producción sostenible de vinos tintos y blanco.

Desde sus viñedos nos cuentan que es mejor escoger un vino que te guste y combine bien con el resto de ingredientes.

Tipología

A continuación, te explicamos sus variedades principales. ¡Toma nota!

-El chardonnay es un tipo de vino blanco muy espumoso. Sus sabores son siempre afrutados, aunque dependen del tipo de variedad. Es perfecto para platos de carnes blancas y de pescado, como una lubina al horno con verduras.

-Sauvignon blanc es un tipo de vino blanco que se prepara con una uva originaria de la zona de Burdeos. Tiene un ligero sabor ácido y es ideal para recetas de aves, como unas codornices escabechadas.

-El riesling tiene su origen en Alemania y posee un sabor ácido, pero con un toque un poco más ligero que el chardonnay. Es perfecto para carnes blancas, por lo que combina a la perfección con un solomillo de cerdo en salsa de naranja.

-El moscatel es un tipo de vino blanco dulce que se consume a temperatura ambiente. Es ideal para endulzar un dulce tradicional, como unos buñuelos.

-Pinot grigio es una variedad de vino blanco de origen italiano que posee un sabor ácido con aromas afrutados. Es ideal para carnes, como el redondo de ternera.

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