Viajo con mi perro

Para muchos un perro es más que un amigo, un compañero fiel que nos acompaña a cualquier parte, sin pensárselo dos veces y con extrema alegría. No en vano, se trata del mejor amigo del hombre (y la mujer), el vínculo existente entre humanos y perros es tan fuerte como irremplazable.

Cada vez son más los humanos con mascota (o las mascotas con humano) que deciden viajar transportín en mano. Por algo será que hasta las compañías ferroviarias, empiezan en breve un programa piloto para que las mascotas de más de diez kilos, puedan viajar con sus dueños libremente.

Mientras que el tren puede resultar un estímulo para el viajero perruno, el estrés puede ser mínimo o nulo si viajan a pie y no en transportín, el avión, donde aún queda largo un camino por recorrer para que eso suceda, conlleva una serie de medidas a tener en cuenta.

Independientemente del medio de locomoción de elección, la cuestión es que puedes viajar con tu perro, ya sea por aire, mar o tierra. Las condiciones son diferentes en cada caso pero al menos, puedes llevar a tu peludo amigo contigo, hasta el fin del mundo.

Los compañeros de Animales por avión, nos han dado algunas pautas a seguir en el caso de que quieras llevar a tu amigo contigo en tu próximo viaje. Si eliges este medio de transporte, lo primero con lo que deberás contar es con el factor peso de tu peludo compañero. Los aviones comerciales, permiten llevar en la cabina, mascotas con un límite de diez kilos incluyendo el transportín.

En el caso de que puedas llevar a tu perro en la cabina, lo principal es que se sienta tranquilo y no se estrese, la tripulación o el resto de pasajeros podría molestarse y además, eso sería señal de que el perrete, lo estaría pasando mal.

En cabina o en bodega

Si pudiéramos elegir, elegiríamos sin duda alguna, la cabina, y sin transportín, obviamente. A los amantes de los canes, no perturba la idea de tener que dejar a nuestro peludo en una jaula, sea en nuestro regazo o en un lugar desconocido para él.

Sin embargo, las compañías aéreas cada vez están más concienciadas con ese amor peludo que sienten los dueños y trabajan continuamente para que la experiencia del viaje, sea lo menos traumática posible.

En cualquiera de los casos, las compañías, son estrictas en cuanto a la normativa que debe cumplir el viajero. Las condiciones deben ser las apropiadas y por tanto, el transportín ha de ser lo más cómodo y adecuado a su tamaño.

No hay que olvidar hacer una visita previa al veterinario. El será quien mejor podrá aconsejarnos sobre las medidas a tomar en caso de estrés del animal. En algunas ocasiones, los propios veterinarios, podrán recetar un ansiolítico perruno o incluso pastillas anti mareo.

La conveniencia de que antes de iniciar el viaje, el animal goce de buenas condiciones de salud, es algo más que importante. Si tu perro está sufriendo alguna enfermedad que necesite supervisión durante el viaje, la mejor opción es posponerlo. El veterinario comprobará en un chequeo preventivo su estado de salud y te aconsejará las medidas que debes tomar en cualquier circunstancia.

La cartilla de vacunación y desparasitación debe estar al día, pueden dejarte en tierra si le falta alguna vacuna. En cuanto al papeleo, el veterinario te proporcionará todo lo necesario. Además, las propias compañías pueden facilitarte la documentación necesaria. Para los que no lo sepan, existen empresas que se encargan de transportar a las mascotas por avión, procurando todo el bienestar posible de tu can.

Si bien es cierto, que en estos casos tu peludo compañero, viajará siempre en cabina, se trata de una opción bastante buena. El trato que recibirá el animal durante todo el proceso, influirá tanto en su bienestar como tranquilidad y por tanto, en la tuya propia.

Preparar su viaje en transportín

Una de las cosas que puede hacer el dueño por su perro, es facilitarle la transición. Para los dueños puede resultar muy duro dejar a su amigo en manos de extraños para que viaje en la bodega, pero sin duda, para el perro, la experiencia puede resultar traumática.

Para ello, trabajar con la mascota y el transportín que va a convertirse en su medio de transporte, es una opción a tener en cuenta. Si tu perro no ha viajado nunca, deber inculcarle la seguridad del transportín.

No es buena idea comprar uno y utilizarlo de repente para esta razón concreta. Lo mejor y más razonable, es ir habituando al can a sentirse cómodo dentro de su mini casa. Hacer que lo considere algo positivo, facilitará mucho el desplazamiento.

Para lograr ese fin, puedes contactar con los profesionales y expertos en educación canina que te ayuden a llevar a buen puerto esta tarea. Si te sientes capaz, puedes hacerlo tú solo o sola. El objetivo es simple: hacer que el animal asocie el transportín con una experiencia positiva.

Logrando eso antes de que llegue el momento del viaje, lo más probable, es que no muestre mucho nerviosismo durante el trayecto. Si se acostumbra a viajar en su transportín independientemente del medio de trasporte, tu perro será el primero en querer viajar contigo en ese avión.

Los perros cuentan con una zona de confort en la que se sienten cómodos, seguros y felices. Del mismo modo que pueden presentar ansiedad por separación y el uso de un transportín puede resolver el problema pues para ellos es un lugar seguro, en el caso de viajar, sucede lo mismo.

Lo más importante es hacer que se sienta seguro de que va a volver con su dueño o dueña. Al final, para el can, esa puede ser la parte más traumática: la separación y que le dejen en un lugar extraño.

Si dentro de su transportín, incluyes su juguete favorito y alguna prenda de ropa tuya, el viaje será menos duro para él.

Así que si has decidido viajar con tu perrete en avión, sigue estas recomendaciones y las de los expertos. Recuerda que no deben comer desde la noche anterior para evitar mareos, vómitos o malestar. Procura que esté tranquilo antes del viaje y von voyage!!

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