Muchas veces tenemos que recurrir a ciertas soluciones que son ciertamente invasivas para nuestro cuerpo, como es el caso de los implantes dentales. Esto no tiene por qué ser necesariamente malo, a veces es muy necesario. De hecho, muchas veces evitan que nuestra salud empeore en otro tipo de circunstancias.
Pero, a su vez, esto puede provocar una serie de dolencias secundarias de las que tenemos que cuidarnos… y que no todo el mundo conoce. Este es el caso de la periimplantitis, de la que prácticamente nadie ha escuchado hablar, pero que, actualmente, afecta a una de cada cuatro persona que usan implantes dentales.
¿Qué es la periimplantitis?
Esto es lo primero que hemos de saber, porque, a pesar de que es muy común, casi nadie ha oído hablar de ella.
La periimplantitis es una enfermedad inflamatoria que afecta los tejidos alrededor de los implantes dentales. Es similar a la enfermedad periodontal que afecta a los dientes naturales, pero en este caso se desarrolla alrededor de los implantes dentales.
A modo de resumen, has de saber que se caracteriza por la inflamación e infección de los tejidos blandos y duros que rodean el implante dental. Los síntomas comunes incluyen sangrado, enrojecimiento e hinchazón de las encías, así como dolor o molestias en la zona del implante. También puede haber movilidad del implante y pérdida progresiva del hueso que lo rodea.
Las causas de la periimplantitis son similares a las de la enfermedad periodontal, como una higiene oral deficiente, acumulación de placa bacteriana alrededor del implante, tabaquismo, enfermedades sistémicas, mala colocación o diseño del implante, y factores genéticos.
Ahora, vamos a entrar en mayor detalle de todas estas cosas.
¿Cuáles son los síntomas de dicha enfermedad?
Cada afección tiene una serie de características y de dolencias diferentes, y las enfermedades bucodentales no son diferentes. Ahora, vamos a pasar a explicarte los síntomas de la periimplantitis para que estés al loro:
- Inflamación de las encías: Uno de los primeros signos de la periimplantitis es la inflamación de las encías alrededor del implante dental. Las encías pueden aparecer enrojecidas, hinchadas y sensibles al tacto. Además, es posible que las encías sangren fácilmente al cepillarse los dientes o usar hilo dental.
- Sangrado: El sangrado de las encías es un síntoma común de la periimplantitis. Puede producirse tanto durante la higiene bucal diaria como de forma espontánea. Si nota sangrado alrededor del implante, es importante consultarlo con su dentista.
- Supuración: En casos más avanzados de periimplantitis, es posible que observe la presencia de pus o supuración alrededor del implante dental. La presencia de pus indica una infección activa y debe ser evaluada y tratada por un profesional dental.
- Mal aliento persistente: La periimplantitis puede causar un mal aliento crónico o persistente. Esto se debe a la presencia de bacterias y la infección en los tejidos circundantes alrededor del implante dental.
- Movilidad del implante: A medida que avanza la periimplantitis, es posible que sienta que el implante dental se mueve ligeramente o parece menos estable. Esto es indicativo de la pérdida de hueso alrededor del implante y puede ser un síntoma de periimplantitis avanzada.
- Sensibilidad o dolor: La periimplantitis puede causar sensibilidad o dolor en el área del implante dental. Puede experimentar molestias al morder o masticar alimentos, así como dolor espontáneo o persistente alrededor del implante.
- Pérdida ósea: A medida que la periimplantitis progresa, puede ocurrir una pérdida progresiva del hueso que rodea el implante dental. Sin embargo, la pérdida ósea puede no ser evidente a simple vista y, a menudo, requiere evaluación radiográfica por parte de un profesional dental.
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar en cada persona y dependerán del grado de avance de la periimplantitis. Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable que consultes a tu dentista o especialista en implantes para una evaluación y diagnóstico adecuados.
¿Cuáles son las causas que pueden hacer que sufras de periimplantitis?
Como en todo, habrá cosas que te pongan más en peligro para sufrirla. Lo que sí hemos de tener en cuenta que muchas veces que una enfermedad aparezca o no va a depender, en gran medida, del estilo de vida que llevemos.
Esto es así porque hay ciertas conductas nocivas para nosotros que pueden hacer aparecer o agravar una dolencia, y tenemos que estar dispuestos a eliminarlas de nuestros hábitos para que dicha enfermedad desaparezca.
- Placa bacteriana y biofilm: La principal causa de la periimplantitis es la acumulación de placa bacteriana y biofilm alrededor del implante dental. La placa bacteriana es una película pegajosa compuesta principalmente de bacterias que se forma constantemente en la superficie de los dientes y los implantes. Si no se realiza una higiene bucal adecuada, la placa bacteriana puede acumularse alrededor del implante y causar una respuesta inflamatoria en los tejidos circundantes.
- Mala higiene bucal: La falta de una higiene bucal adecuada es un factor importante en el desarrollo de la periimplantitis. No cepillarse los dientes y los implantes regularmente, no usar hilo dental o no realizar enjuagues bucales puede permitir que la placa bacteriana se acumule alrededor del implante y cause inflamación.
- Tabaquismo: Fumar tabaco es un factor de riesgo conocido para la periimplantitis. El tabaco afecta la circulación sanguínea y la respuesta inmunológica, lo que dificulta la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones y promover la curación de los tejidos dañados alrededor del implante dental.
- Enfermedad periodontal previa: Si una persona ha tenido enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) antes de recibir el implante dental, existe un mayor riesgo de desarrollar periimplantitis. La enfermedad periodontal puede haber debilitado previamente los tejidos de soporte alrededor de los dientes naturales y aumentar la susceptibilidad a la inflamación alrededor de los implantes.
- Problemas oclusales: Los problemas oclusales, como una mala alineación de los dientes o una mordida desequilibrada, pueden ejercer fuerzas excesivas sobre los implantes dentales. Estas fuerzas pueden provocar estrés en los tejidos circundantes y aumentar el riesgo de inflamación y pérdida ósea alrededor del implante.
- Factores sistémicos: Algunas condiciones médicas, como la diabetes no controlada o el sistema inmunológico debilitado, pueden aumentar el riesgo de periimplantitis. Estas condiciones pueden interferir con la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y promover la curación de los tejidos.
- Calidad del implante y procedimiento quirúrgico: La elección de un implante de baja calidad o un procedimiento quirúrgico deficiente puede contribuir al desarrollo de la periimplantitis. La mala calidad del implante puede facilitar la acumulación de placa bacteriana, y un procedimiento quirúrgico inadecuado puede provocar daño en los tejidos circundantes.
Es importante destacar que la periimplantitis es una enfermedad prevenible. Si piensas que puedes sufrirla, o que estás en sus inicios, acude a un profesional cuanto antes. Porque, cuanto más esperes, más dolorosa y difícil de sanarla será.
¿Cómo prevenir la periimplantitis?
Toda enfermedad puede tratarse, si se pilla a tiempo. En contraposición, también puede prevenirse si tomas las medidas adecuadas. Por lo tanto, si usas implantes y sigues ciertas pautas, puedes prevenir cierta enfermedad que puede llegar a ser muy dolorosa. Por lo tanto, aquí tienes una serie de pautas que y hemos recabado gracias a los profesionales de la clínica Dental Imoi con presencia en el Eixample de Barcelona e Ibiza:
- Evaluación y planificación adecuadas: Es fundamental que el paciente sea evaluado minuciosamente antes de la colocación del implante dental. Esto implica una evaluación completa de la salud bucal, incluida la evaluación de la salud periodontal y la calidad ósea en la zona del implante. Una planificación adecuada del tratamiento asegura que el paciente sea un buen candidato para recibir un implante dental.
- Mantener una buena salud bucal: Una buena higiene bucal es esencial para prevenir la periimplantitis. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usar hilo dental o un cepillo interdental para limpiar las áreas alrededor del implante. Además, se puede utilizar un enjuague bucal antimicrobiano recomendado por el dentista.
- Visitas regulares al dentista: Es importante realizar visitas regulares al dentista para realizar limpiezas profesionales y controles periódicos. Durante estas visitas, el dentista puede evaluar la salud del implante y los tejidos circundantes, identificar cualquier signo temprano de periimplantitis y proporcionar el tratamiento necesario.
- Evitar el tabaquismo: El tabaquismo se ha relacionado con un mayor riesgo de periimplantitis. Si eres fumador, es recomendable dejar de fumar o reducir la cantidad de cigarrillos. Esto ayudará a mejorar la circulación sanguínea y la respuesta inmunológica, lo que favorecerá la salud de los tejidos que rodean el implante.
- Controlar enfermedades sistémicas: Si tienes una enfermedad sistémica como la diabetes, es esencial mantenerla bajo control. Un buen control de la enfermedad sistémica ayudará a mantener una respuesta inmunológica adecuada y promoverá la cicatrización y la salud de los tejidos.
- Evitar la sobrecarga oclusal: Es importante asegurarse de que la oclusión (la forma en que los dientes se juntan al morder) sea adecuada y no ejerza una presión excesiva sobre los implantes dentales. Un equilibrio oclusal adecuado puede ayudar a prevenir el estrés excesivo en los tejidos circundantes y la pérdida ósea alrededor del implante.
- Realizar revisiones periódicas: Después de la colocación del implante dental, es fundamental mantener un seguimiento a largo plazo con el dentista. Las revisiones periódicas permiten detectar y tratar cualquier signo temprano de periimplantitis antes de que se convierta en un problema grave.
Recuerda que la prevención es la clave para evitar la periimplantitis
Siguiendo estas pautas y manteniendo una buena comunicación con tu dentista, podrás minimizar el riesgo de desarrollar esta enfermedad y disfrutar de la salud a largo plazo de tus implantes dentales.