Ha cambiado mucho la película en España en lo que tiene que ver con la seguridad laboral de todas las personas que tienen un puesto de trabajo. Seguro que en alguna ocasión os han comentado cómo se trabajaba hace algunas décadas, sin que existiera prácticamente ninguna manera de que los empleados de todas las empresas se protegieran ante peligros tan evidentes como los que se derivan de actividades como la construcción o la metalurgia. La verdad es que mucha gente lo ha pasado mal por culpa de esto y no cabe duda de que había que cambiarlo tarde o temprano.
No obstante, sí que es verdad que la sociedad todavía tiene cosas que ofrecer y mejorar en este sentido. Sigue habiendo sucesos en los que se producen accidentes laborales y en los que se generan muertes o problemas en el cuerpo de las personas como consecuencias de un golpe, un resbalón o un sinfín de imprevistos. La verdad es que poner todo lo que esté en su mano es una obligación de las empresas que le hayan contratado. Y también es una obligación por parte de las instituciones públicas realizar un control de este tipo de cuestiones.
A pesar de las mejoras de los últimos años, sigue habiendo sucesos en los que los trabajadores mueren o resultan heridos a causa de su trabajo. Un ejemplo es el que os ponemos a continuación, un ejemplo que fue publicado en la página web del diario ABC y en el que se indicaba que un trabajador había caído desde una altura de cinco metros en la localidad toledana de Novés y había sido herido gravemente. La verdad es que este es prácticamente un suceso de actualidad porque se produjo en el mes de septiembre de este mismo año. Para que digan que ya no hay riesgos.
También en septiembre de este año se produjo el segundo de los sucesos de los que os vamos a hablar en estas líneas. Sucedió en la localidad madrileña de Alcalá de Henares y de ello se hizo eco el diario El Mundo, que indicaba que, en una obra, un trabajador había muerto y dos habían resultado heridos a causa del desprendimiento de un techo. La verdad es que resulta terrorífico incluso imaginárselo y no es para menos. No nos podemos poner vendas ante la realidad, una realidad que indica que los accidentes laborales se siguen produciendo todavía a día de hoy en España y en todo el mundo.
La prevención de riesgos laborales es mucho más que una tendencia actual entre las empresas españolas. Es una obligación con la que se tiene que cumplir de una manera rígida. Los profesionales de Sermecon nos han indicado que cada día son más las entidades de todos los sectores (no solo los de la construcción o los de la metalurgia, que pueden ser los más peligrosos por su naturaleza) las que deciden realizar una evaluación de riesgos para empezar de ese modo a garantizar la mejor de las prevenciones ante cualquier posible riesgo por parte de sus trabajadores.
Una necesidad que solo aporta beneficios a la compañía
Hay que tener una cosa clara a estas alturas: disponer de la máxima de las seguridades es algo que le viene bien a la empresa que las hace suyas. ¿Cuál es el motivo? Tan simple como que, manteniendo y mejorando todos los sistemas de seguridad, su imagen se va a ver potenciada. En caso de que no dispusiera de esos sistemas y que se produjera un accidente, la empresa iba a someterse a un escándalo público del que difícilmente iba a salir bien parada. Muchas empresas se han visto afectadas por esto y la verdad es que no debe ser plato de buen gusto. Hablamos de algo que puede mandar al traste todos y cada uno de nuestros productos de futuro.
Además, y sin perjuicio de lo anterior, hay que decir que está demostrado el hecho de que la seguridad mejora la eficacia. Si un trabajador o trabajadora se siente segura al realizar la actividad para la que ha sido contratado, la hará más rápido. Es lo que dicta la lógica, pero lo cierto es que, al principio, muchos empresarios no solían tener en cuenta esta tesitura y se limitaban a quejarse del coste que iba asociado a asumir esos sistemas de prevención.
La verdad es que todas las valoraciones que podamos hacer en referencia a la prevención de riesgos laborales solo pueden ser positivas. Lo único que podemos decir es que todavía existe un margen de mejora de cara al futuro, un margen de mejora que, como en muchos otros casos, irá supeditado al avance que vayan siguiendo las nuevas tecnologías de cara al futuro más próximo. Lo que está claro es que prevenir no le viene mal a nadie y que hay que seguir empleando los medios que hagan falta para continuar ejerciendo esta labor. Es nuestra responsabilidad como seres humanos que somos.
